Cada vez me digo, casi sin cansarme de hacerlo, que odiar no sirve de nada ya que con ello solo pierdes tiempo y dedicas espacios de tu mente a cosas que no lo merecen. Pero, realmente dan muchas ganas de renunciar a todo.
El mundo es una mierda, matarile rile-ro
PD: Odio Bogotá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario